Muchos dicen que
bailar no es hacer ejercicio y aunque los bailes no sean rigurosos como el
ejercicio en gym u otra disciplina, si se practica regularmente y se hacen los
ejercicios adecuados, la danza árabe es una forma de hacer ejercicio.
Primero
encontramos los beneficios emocionales, que aunque no son tantos como los
físicos, son de mucha importancia para las mujeres que practicamos esta danza:
Estrés
Debido a los
diversos movimientos, combinados con la música y el ambiente que se genera al
practicar esta danza, la reducción del estrés es uno de los grandes beneficios
de la danza árabe.
Expresión/ Confianza
El tipo de movimientos tan femeninos y fluidos
del cuerpo, aunados al trabajo de emociones que hay en las clases generan que
se facilite la expresión corporal, aspecto que va evolucionando conforme se
avance en su práctica, lo cual se traduce también en confianza.
Feminidad
Como lo vimos en
el post El Poder de la feminidad, con los movimientos suaves y ondulantes se
crea se busca conectarnos con nuestro yo interno para descubrir nuestra belleza
y sensualidad.
Y en cuanto a los físicos…
Calorías
Se han hecho
varios estudios que dicen que se queman entre 250-300 calorías al bailar esta
danza. Así como que sirve para perder peso y tonificar los músculos del
abdomen, ya que en estos es en donde recae principalmente todo el esfuerzo.
Tensión
muscular
Los movimientos
que se hacen por separado, que van desde la cabeza, el pecho, la cadera, los
brazos, etc, hay una coordinación de todo el cuerpo que permite que se eliminen
los nudos que se crea por estrés y cansancio.
Cólicos menstruales
Debido a la gran
cantidad de movimientos del abdomen y la zona del pelvis, estudios también han comprobado
que se realizan masajes internos que permiten la reducción de estos dolores.
Digestión
Una vez más por estos movimientos en el
vientre, se favorece la digestión, evitando así que haya estreñimiento.
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